Hoy estamos enfrentados a un nuevo escenario empresarial. Y no siempre estamos ante cambios tan importantes. Nuevas tecnologías y un entorno innovador y emprendedor como pocas veces se ha dado. Basta ver las actividades y resultados de los jóvenes que salen de las principales escuelas de negocio del mundo, tratando de seguir los pasos del Silicon Valley, la mayoría sin ninguna intención de emplearse sino buscando emprender su propio proyecto empresarial . A este medio, se debe agregar el esfuerzo que hoy están haciendo la mayoría de los gobiernos para impulsar la innovación en el emprendimiento local como estrategia de crecimiento.
Adicionalmente, estamos en frente de un nuevo tipo de profesional en las empresas y a su vez, a un nuevo tipo de cliente. Quienes son estos: Los millennials, personas que se educaron y se desarrollaron con las tecnologías en sus manos, por lo tanto usuarios expertos tecnológicos. Tienen 2 lenguajes, el natural y el de las redes sociales, están en línea con el mundo, y exigen otra forma de operar, la de los sistemas en línea, la de las respuestas inmediatas. Rápidos, tecnológicos y ecológicos. Estos usuarios de aplicaciones o clientes, mayoritarios en los próximos años, cambiaran la forma de hacer los negocios y obligan a las empresas a innovar.
A pesar de todo lo anterior, muchos empresarios y ejecutivos aún se preguntan: ¿Porqué tengo que innovar, si nuestro negocio funciona? Estudios de Harvard concluyen que existe un injustificado optimismo basado solamente en que “Los buenos resultados del pasado garantizan un futuro brillante”, y que la tasa de muerte de las grandes empresas del mundo crece constantemente, muchas de ellas debido a que nuevos proyectos innovadores las sacan de su posición adquirida en el mercado por muchos años. Es el caso de Netflix, Uber, Airbnb, Gmail, PayPal y amazon, por nombrar algunos casos emblemáticos en sus respectivas areas de negocio.
El famoso investigador y profesor Sumatra Ghoshal de Harvard en su libro “La Tendencia a actuar” (A Bias for Action) dice: “Los gerentes que quedan atrapados en la trampa del exceso de responsabilidades y tareas, se convierten en prisioneros de la rutina. Ellos no tienen tiempo para darse cuenta de Nuevas Oportunidades”. Lamentablemente es lo que pasa en la mayoría de las empresas del mundo. Sus gerentes son absorvido por la rutina diaria, necesaria para cumplir las metas que les imponen sus negocios actuales, y no tienen “tiempo” para pensar fuera del negocio. El caso mas relevante es el de los ejecutivos de Blockbuster que en el año 2000 se negaron a comprar Netflix a unos emprendedores que lo ofrecían por 50 millones de dólares, diciendo: “Blockbuster no está en el negocio de arriendo de peliculas online”. Producto de esto, en el año 2010 Blockbuster se declara en quiebra con la siguiente justificación: “no podemos hacer frente a los precios de la competencia por internet”. Así, la empresa mas grande del mundo de arriendo de peliculas salía del mercado mundial. En el año 2016 Netflix es una compañía que vale 42.000 millones de dólares y está en casi 200 países.
¿Eran malos los ejecutivos de Blockbuster? No! logragon convertir su empresa en la mas importante del mundo en su segmento de mercado. Solo se olvidaron de ver fuera de su modelo de negocio nuevas oportunidades, eso es “Innovar”. ¿Las empresas que hoy son exitosas seguirán siendolo mañana? ¿Porqué eres una gran empresa y produces petróleo, cobre, vehículos, televisores o telefonos mobiles seguirás viviendo mañana? Las estadísticas y la información disponible nos indican que “NO”. Ninguna empresa tiene el futuro asegurado, a no ser que dentro de su ADN incorporen la ¨innovación¨ y se conviertan en verdaderas “empresas innovadoras”.
Por Oscar Aguirre
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